sábado, 16 de diciembre de 2023

El proyecto parte de recuperar la estructura de mampostería original de la casa, del entorno y del estudio de los hábitos de los propietarios, de como iba a ser vivida.


Estudiando la edificación existente se opta por recuperar y conservar los elementos de valor y originales de la vivienda, la mampostería de piedra. Los elementos que por motivos funcionales habían sido añadidos posteriormente se eliminan (zona baños, galería y la conexión interna con la bodega).



Los huecos existentes en la mampostería no se modifican, pero la distribución de la casa se cambia por completo.

Se mantiene el número de baños y de habitaciones, una zona salón comedor a la que se une una cocina y una escalera que conecta las distintas plantas. Mientras la zona galería desaparece y se convierte en una zona multiusos espacialmente conectada al salón.




Los espacios y la funcionalidad de la casa mejoran notablemente.

La puerta principal antes te llevaba a un espacio de distribución estrecho y oscuro, ahora accediendo por la misma puerta, entras en un espacio amplio y luminoso que fluye hacia el exterior.

El antiguo baño que te obligaba a atravesar toda la casa, ahora dispone de un acceso directo desde el exterior. Ahora es elegante y funcional.

La antigua escalera, estrecha y oscura, que conectaba la casa, ahora es luz, comodidad y transparencia.

Los nuevos espacios son amplios y luminosos, se valoriza el entorno seleccionando las vistas de los nuevos huecos y creando juegos de luces y sombras.


Se opta por un sistema de calefacción con una estufa de leña de alto rendimiento, que canaliza el calor a los distintos espacios. Se mantiene la fuente de calor a km 0 pero ahora el calor se distribuye uniformemente, gracias a la evolución de las estufas. La casa se calienta únicamente con leña que procede de la poda de los árboles de la finca o la limpieza de los bosques vecinos, creando así un sistema circular y económico. Además, la estufa es protagonista en la zona de día dando la calidez que solo el fuego puede dar en el corazón de la casa.

En verano, gracias a la inercia de la piedra y al buen aislamiento de la zona ampliada, junto con la selección de vidrios bajo emisivos en algunas ventanas, así como al estudio de los voladizos y la vegetación para crear sombras, no es necesario ningún sistema de refrigeración.
La casa cuenta con ventanas de muy baja transmitancia acabadas imitando madera de nogal. En los huecos existentes el antepecho se aísla y se reviste de piedra, para evitar las perdidas de calor que se producían en la zona de menor espesor de la mampostería.

Se crean dos terrazas sobrepuestas que al mismo tiempo crean 3 espacios:
-En la salida de la bodega, una zona de trabajo cubierta e iluminada.
-En la planta principal, una zona exterior resguardada del calor gracias a la vegetación en verano y fuente de calor en invierno, gracias a los árboles de hoja caduca. Con buenas vistas y cubierta, se presenta ideal para comidas y cenas y fue por esto que funcionalmente se conecta con la cocina.
-El tercer espacio alarga la sala multiusos hacia el exterior. Se busca la continuidad, la amplitud, ganar ángulo para una puesta de sol panorámica y para la observación del cielo, una de las pasiones de los propietarios.
Las terrazas además de crear espacios y conexiones con el exterior contribuyen a sombrear y fueron estudiadas al detalle.
En ellas se integran materiales, se diseñan sus pilares y sus barandillas para dar transparencia, esbeltez y al mismo tiempo tener una identidad.
Incluso se diseñaron los encofrados, para dar la textura de la madera al hormigón de manera simétrica y así crear un equilibrio estético y funcional.

Al igual que a las terrazas, los voladizos fueron otra de las cosas a las que se les prestó mucha atención. Estudiados para proteger del sol, tenían que resistir los fuertes vientos en invierno y además aligerar la imagen del tejado.
Se diseñan los aleros creando con una única pieza dos espesores para así conseguir la ligereza que se buscaba, pero su función es principalmente estructural.
En los laterales de la cubierta, la chapa cincada, cortada y plegada en taller consolida todas las vigas pasantes en la parte inferior, mientras que en la superior da la resistencia adecuada al resto del paquete de cubierta.

En la parte más baja de la cubierta, el detalle de esta chapa cambia. Además de la función estructural y estética, la propia chapa forma el canalón, donde se recoge el agua antes de lanzarla desde la gárgola que sobresale del tejado.
La chapa pintada de marrón es también el acabado a vista final del alero, mientras para la zona próxima a los muros se opta por un acabado imitando la madera de nogal, en sintonía con las ventanas y de poco mantenimiento.


Los tejados entre ellos crean un paño de luz hacia el interior y exteriormente reflejan la montaña durante el día. Durante la noche y desde la cama te permiten disfrutar de las vistas al cielo estrellado antes de dormir.

Este es el resultado de la vivienda rural de Manuel y Beatriz.